lunes, 19 de enero de 2009

De viajes (1/1) - Estocolmo

Debería empezar por el principio, pero lo voy a hacer por el final. Estcolmo ha sido mi último destino viajero. Fue el pasado mes de Septiembre de 2008. En plenas Ferias de Valladolid, pero había que aprovechar la última oportunidad que brindaban los viajes subvencionados por la Junta de Castilla y León para el 2008.

Iré directo al grano.

¿Qué no te debes perder en Estocolmo?

El Museo Vasa: Situado en la isla de Djurgarden (la isla de los jardines) es un buque reconstruido (poco porque está casi intacto) que se hundió el día de su botadura en el siglo XVII. Varias plantas de museo te permiten visitar el buque en toda su dimensión (69 metros de proa a popa y 52 del palo mayor a la quilla). El precio son 95 SEK (1€=10 SEK aprox.) pero realmente merece la pena ir con calma para leer la información y ver los documentales sobre el colosal proceso de extracción.


Skansen: Es un museo/zoológico al aire libre. Ocupa una inmesa parte de la isla de Djurgarden. Representa miniaturas de casas, fábricas, monumentos, etc de la antigua Suecia. Si vas con niños pasaras todo el día allí con seguridad.





El Ayuntamiento: Además de bonito es interesante. Es el lugar donde se celebra el banquete y la fiesta de los premios Nobel. Construido en ladrillo rojo a orillas de uno de los canales del lago Malarem. Se puede visitar por unas 50 SEK. Nosotros pillamos la visita en inglés pero no fue un problema.



Gamla Stan: Estocolmo está compuesto por 14 islas con 57 puentes. Gamla Stan es la ciudad antigua. Una preciosa plaza con casas estilo holandes se rodean de innumerables callejuelas plagadas de tiendas de chocolates y souvenires. Además la isla está flanqueado por el Palacio Real.





El lago Malaren: Una peculiaridad. Todas estas islas se bañan del mar del Norte y del lago Malaren. ¿Dónde se juntan? Aquí:



A la hora de comer, date prisa. Por dos razones: Porque allá donde fueres haz lo que vieres. Porque la mayoría de restaurantes típicos tienen plato del día hasta determinada hora y eso supone un buen aporte cultural y una muy muy importante diferencia económica. Nosotros acertamos con este restaurante que por dentro es una especie de cueva.



















Y alguna cosa más que nos llamó la atención fue por ejemplo el magnífico mercado Östermalms Saluhall, elegante y lleno de color, donde puedes pararte a comer en uno de sus puestos de delicatessen.





O puedes caminar entre las islas, buscando el Teatro Nacional que fuera dirigido por Ingmar Bergman o alguno de los infinitos museos o maravillarte con el Kungsträgården (Los Jardines Reales) que en invierno se convierte en una inmensa pista de patinaje.





2 comentarios:

Anónimo dijo...

Unas fotos preciosas. Espero que lo pasaras muy bien :). El mejor salmón de mi vida. ¿No te dan ganas de volver?

Fernando Centeno dijo...

No sé qué tiene los países nórdicos, pero me apasionan...

¡Lo apunto a la lista!

Un abrazo,
Fer