lunes, 11 de abril de 2011

"Gestión" del cambio (personal)

La naturaleza de los cambios puede ser muy variada. Depende del ámbito en que se apliquen se pueden categorizar de una u otra manera con mayor o menor complejidad.

Pero algo que es común a todo entorno es que un cambio puede ser forzoso o voluntario.

La gente suele ser, en general, reacia a los cambios.

No cambiamos de casa muy a menudo. "Puf, que pereza una mudanza, y el barrio, los sitios a los que ya me he acostumbrado..."

Ni se cambia de trabajo con mucha frecuencia (al menos hasta hace un tiempo). "Es que me llevo bien con los compañeros, llevo ya una carrera profesional hecha, tengo unos derechos consolidados, las tareas a las que ya nos hemos acostumbrado..."

¿Pero por qué somos tan recelosos?

Aprovecha el cambio para mejorar.

Nos da miedo, es normal. Después del cambio hay algo desconocido. ¿Qué habrá detrás de la esquina?

Si decides cambiar es porque crees que te espera algo mejor. Así que no te asustes y vé a por ello.

Y si el cambio te viene impuesto laméntate lo justo, seguro que un mundo de oportunidades nuevas se abre a tu paso.

Puedes llamarlo resignación, conformismo, falta de lucha, dejarse llevar,...

Pero yo creo que es pura adaptación al cambio.

Los cambios son inevitables. Lucha por mantener lo que tienes, pero no te ciegues. Sé tan activo para conservar tu posición como para aprovechar las nuevas situaciones.

Mi vida entró en una "vorágine" de cambios desde hace ya un tiempo. Algunos voluntarios, otros forzosos, algunos más fáciles de aceptar, otros que plantearon mayor incertidumbre.

Nadie dice que sea fácil, pero la mejor opción es siempre mirar hacia adelante.

En breve toca "volver" a la oficina.

Seguro que un mundo de nuevos proyectos, nuevas tecnologías y nuevos compañeros estarán a mi alcance.,

1 comentario:

Fer dijo...

Seguro, seguro... ;-)